Un fluido denso
de miles de vocales sin idioma
croa en tu simiente
la conjetura tórnase rosada
y se crispa en las convulsiones de tu abdomen
dándole espesor a lo infinito
una polvareda se hace nube
yéndose en el mundo
desnudo aquí
sin horas
el ritmo
cuando lo tieso
blandamente
acaricia la estrechez del universo
y se aceleran tus planetas
risa o lágrimas haciendo
de las sucesiones
el final
principio
que en tu humedal
nunca termina