Como de costumbre rotamente aprendo
que poesía amorece demasiado,
entonces ahora quiero odiar
y tranquilamente lo hago, asi:
odio lo que nunca supiste
tanto como lo que yo no sé;
los codos irritados de tanto raspar
la mansedumbre.
Hoy putita es agresivo, mi amor,
porque te odio;
"Se ha mezclao el sudor con mi saliva,
quedan sólo besos de dolor...".
Por todo lo que sí, que no,
por todo lo que nunca hicimos;
en tus pájaros de plástico creíste
y el río lejos me llevó.