Aprender a nadar pataleando en el mar salado
hundiéndome en la garganta de las olas por romper rompiendo, siempre a salvo
La plaza, la iglesia, el mercado, las casas,
son borrachos trashumantes embalsamados con cemento
No es jueves para siempre--
la tierra rodará hacia el viernes
dejando por suerte arena entre mis dedos.
hundiéndome en la garganta de las olas por romper rompiendo, siempre a salvo
La plaza, la iglesia, el mercado, las casas,
son borrachos trashumantes embalsamados con cemento
No es jueves para siempre--
la tierra rodará hacia el viernes
dejando por suerte arena entre mis dedos.